Ayer, tras 93 días en la espera de un corazón, falleció Felipe Cruzat... hace dos semanas atrás se le había implantado un corazón artificial, pero no fue suficiente para mantenerlo con vida.
Donar Órganos, es donar vida... en Chile se registra una misera cantidad de donaciones al año.
La idiosincrasia se refleja en cada una de nuestras conductas sociales, y ella nos refleja que los chilenos tenemos una visión muy poco elaborada de la muerte.
Al donar órganos, tenemos la oportunidad de darle una posibilidad a otra persona de vivir, usando algo que si no donamos, se perderá, se pudrirá y se transformará en polvo.
hace tiempo atrás miraba la television y miraba una encuesta que hacían en la calle a los transeúntes, y les preguntaban que porque no eran donantes: y las respuestas, definitivamente dejaban mucho que desear... "es que quedarme vacío por dentro... me da miedo"...
Con la teletón, Chile a demostrado al mundo que nos caracterizamos por ser un país muy solidario... pero ayer, y hace 93 días atrás... estuvimos demostrando, que aun somos un país troglodita, inmerso en una mentalidad retrograda y distorsionada.
¿Cómo se sentirá esa familia que se negó a donarle el corazón a Felipe?... ese corazón se fue a la tumba con el cuerpo de la muchacha, y la única posibilidad concreta que tuvo Felipe para sobrevivir, se está descomponiendo en este preciso momento.
Es una pena, que en mi país exista tan poca cultura con respecto a temas tan trascendentales para los seres humanos... temas como la muerte y la vida.
Me pongo en el lugar de los padres de Felipe, y la impotencia que deben estar sintiendo, y que sintieron durante toda la espera de ese corazón que jamás llegó... me llena de una profunda tristeza.
Es necesario generar conciencia, por que este no es un tema de mala voluntad por parte de las personas que se niegan a donar órganos... es un tema netamente psicosocial, tomando en cuenta que la muerte de un familiar es un momento muy difícil, y que tomar la decisión de donar o no donar los órganos se hace intensamente dolorosa... es necesario educar a la sociedad chilena, invitarla a meditar sobre estos temas trascendentales.
No basta con que la iglesia católica haga un llamado a donar órganos, insisto, acá lo que necesitamos es una política de conciencia, para que (como decían los padres de Felipe) sea una decisión propia, y de Amor... que no sea por obligación.
Definitivamente, yo soy Donante, y si el día de mañana me muero... esté donde esté, me daría mucha rabia saber que mi corazón le pudo servir a otra persona, y mi familia no lo donó; o cualquier otro órgano... a fin de cuentas... no los necesito para ir al lugar donde voy (si es que iré a alguna parte).
esta versión de Mercedes Sosa con Francis Cabrel, es la que más me gusta.
"¿quién dijo que todo está perdido?... yo vengo a ofrecer mi corazón"
Yo Vengo a Ofrecer Mi corazón
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